Dificultades Relaciones Interpersonales y algunas autorevelaciones
Para mí, hablar de Habilidades Sociales es hablar de una de las capacidades más importantes para sentirnos dichos@s en nuestras vidas. Y es que uno de los factores que predice nuestro BIENESTAR, son las relaciones de calidad que tenemos y cómo de satisfechos estamos con ellas. Por tanto, y teniendo en cuenta que somos seres dentro de una comunidad en la que nos relacionamos, ser capaz de hacerlo de forma adecuada es fundamental.
Hablando un poco de mí misma, soy de Málaga. El buen tiempo hace que las terrazas se llenen, el ocio sea fuera, nos veamos las caras y te mires a los ojos o a las gafas oscuras de sol. Lo cierto es que el clima hace que las oportunidades de relacionarte sean mayores. Mi madre ya me dice que a los 3 años o incluso antes se me veía el gusto por las personas, donde había un “sarao” ahí estaba yo y quería estar con otras personas, no me importaba quedarme con otra gente, si mi abuela iba a donde fulanita ahí iba yo. Tengo ese recuerdo del gusto por estar formando parte de un grupo, compartiendo,… También disfruto de la soledad, el estar sola haciendo cualquier cosa que me guste.
Es importante diferenciar entre ser una persona extrovertida y tener unas adecuadas habilidades sociales; no es lo mismo. Se puede tener habilidades sociales para iniciar relaciones, estar en reuniones con mucha gente , pero unas escasas habilidades sociales al encontrar dificil respetar los derechos de los demás, no ser capaz de decir no, o ser incapaz de escuchar atentamente cuando alguien te está contando algo.
Crecí por tanto en el Sur, y a los 23 años decidí salir de ese rinconcito y ubicarme a 500 km. Dejé a mi familia humilde, genuina y auténtica, a mi madre con sus resistencias a que me marchara, para hacer lo que yo denominé mi camino. He vivido en Madrid durante 10 años (desde 2006 hasta 2016), esto me ha dado la oportunidad, tanto de conocer a gente muy diferente, como de ver realidades duras de una gran ciudad, hacer amigos estupendos, echar de menos la familia, solucionar lo que se iba presentando por mi misma, trabajar con buenos profesionales, ver a personas con enfermedades mentales graves que me enseñaron la angustia más profunda y la capacidad del ser humano de darse a los demás y de ser capaz de superarse, formarme con personas que admiro, leer horas en el tren y en el metro mientras iba a estudiar o trabajar y reafirmarme en que la vida de cada uno debe ser diseñada por uno mismo.
Si continúo hablando de relaciones, puedo decir que en muchas ocasiones no son fáciles: deseos distintos, expectativas diferentes de la relación, no saber cómo decir lo que se quiere sin dañar a la otra persona, comunicar en público, pedir favores, decir que no sin sentirnos culpables, negociar, responder a críticas. Por eso pienso que una de las cosas que debería estar presente en nuestro aprendizaje es: a relacionarnos con los demás. Qué difícil ¿verdad?. Desde mi punto de vista, el punto de partida para ir construyendo relaciones sanas es un profundo respeto por ti mism@ y un auténtico conocimiento de lo que quieres y deseas. Esto, combinado con entender que los demás tienen también sus deseos, necesidades y miedos te ubican en un lugar que te dirige a un encuentro puro y verdadero con los demás.
El camino ya está abierto, ¿quieres continuar trabajando para seguir creciendo?
TE ACOMPAÑO