Psicóloga-Tratamiento-Dependencia Emocional-Donostia
El amor o desamor en pareja, no encontrar pareja o elegir la pareja equivocada son temas recurrentes en consulta. Y es que se conjugan una serie de variables muy complicadas de describir en un artículo, para posteriormente llevarnos a los vínculos amorosos que establecemos.
Por empezar, cada persona venimos con una biografía y de sistemas diferentes, lo cuál no paso desapercibido a la hora de ver a la persona o personas a las cuáles acompaño.
Además, si pensamos en el amor de pareja, cada un@ tenemos una idea de qué es esto. Y si reflexionamos en qué nos basamos para asentar lo que es y no es una relación de pareja……tenemos como referencia: las propias relaciones de pareja pasadas, las películas y por supuesto la relación de pareja de nuestro padres. Por tanto, si nos embarcamos en una y en otra relación, o nos mantenemos en una relación, repetimos patrones o sentimos insatisfacción con esto, es importante hacer una pausa para reflexionar.
Tod@s hemos sentido el enamoramiento: esa primera fase en la que las reacciones a nivel químico nos hacen sentir mariposas en el estómago, ese querer estar constantemente con la otra persona, compartiendo, teniendo sexo, y estar en citas donde nos parece que el tiempo pasa diferente y que incluso somos personas diferentes a justo antes de aparecer el/la otr@.
En esta primera etapa es ciertamente muy difícil controlar esas sensaciones; porque como decía, nuestro cerebro a nivel químico está teniendo unas reacciones químicas: segrega serotonina, dopamina, etc. Pero quizás entendiendo por qué ocurre esto, podamos entender que elegir a una pareja desde ahí no parece muy acertado.
Y es que evolutivamente estamos por una parte, diseñad@s para reproducirnos; por tanto, el tiempo que dura esto: esa atracción y euforia inicial, tiene tiempo límite. Es decir, lo que se siente al principio y hasta los 2 años aproximadamente, está en una base biológica para tener tiempo de conocernos, copular y tener descendencia. Por tanto, imaginemos qué puede ocurrir si elegimos a nuestr@ compañer@ de vida desde ahí, sin tener en cuenta sus-nuestros valores, sus-nuestros intereses, personalidad, etc.
Por ello, ante la pregunta de: ¿podemos controlar enamorarnos?. La respuesta es: al principio en medio de esa revolución a nivel químico en nuestro cerebro es difícil pensar con claridad. No obstante, tener presente esta información e ir preguntándonos algunas cosas nos podrían ayudar a ser algo más objetivos: ¿podré ser yo genuinamente con esta persona cuando se pase esta etapa inicial de atracción?, ¿podré dar rienda suelta a quien realmente soy sin sentirme juzgad@?, ¿ me sentiré acompañad@ en lo que para mí es importante?, ¿según como esta persona tiene organizada su vida y sus planes futuros coinciden con mi proyecto vital?.